miércoles, 30 de septiembre de 2009

En la conciencia de todos

 
"An das Weltgewissen" (5 de febrero de 1923) K.A.

"Creo que hay resistencias honestas y rebeliones legítimas. Así pues no digo de forma absoluta que los hombres de los tiempos democráticos no deban hacer jamás revoluciones; pero creo que tienen razón en dudar más que los demás antes de emprenderlas, y que les vale más sufrir muchas incomodidades del estado actual que recurrir a un remedio tan peligroso."
Tocqueville, Alexis de (1835), Pagnerre (1848) De la démocratie en Amérique, tomo III pág. 333.

martes, 29 de septiembre de 2009

Der Friedenskuß


th.th.h

"Tras la idea general de la virtud, no sé de ninguna más bella que la de los derechos, o más bien estas dos ideas se unen. La idea de los derechos no es otra cosa que la idea de la virtud introducida en el mundo político. Es con la idea de los derechos con la que los hombres han definido lo que eran la licenciosidad y la tiranía. Aclarado por ella, cada uno ha podido mostrarse independiente sin arrogancia y sometido sin insolencia. El hombre que obedece a la violencia se somete y se rebaja ; pero cuando se somete al derecho de mando que él reconoce a su parecer, se eleva de alguna manera por encima del que lo manda. No hay grandes hombres sin virtud; sin respeto a los derechos no hay gran pueblo: casi se puede decir que no hay sociedad; porque ¿qué es una reunión de seres racionales e inteligentes en la que la fuerza es la única relación?",
Tocqueville, Alexis de (1835), Pagnerre (1848) De la démocratie en Amérique tomo I pág. 286.



domingo, 13 de septiembre de 2009

"El inicio de una nueva temporada"


  Thomas Theodor Heine (Leipzig 1867 - Stockholm 1948)

Karl Kraus (1874-1936) Sobre la prensa y los periodistas
En tiempos que tenían tiempo, se podía resolver algo con el arte. En un tiempo que tiene periódicos, la materia y la forma se han escindido en favor de una comprensión más rápida. Como no tenemos tiempo, no les queda a los autores otro remedio que decirnos con todo género de detalles lo que se hubiese podido expresar brevemente.
¿Es la prensa un mensajero? No: es el acontecimiento. ¿Un discurso? No: es la vida. No sólo plantea la exigencia de que el verdadero acontecimiento lo constituyan sus noticias sobre los acontecimientos, sino que provoca también esa siniestra identidad por la cual, en apariencia, se informa de los hechos antes de que se hagan realidad. [...] La prensa no es un mozo de equipajes. Es el acontecimiento. De nuevo el instrumento nos ha superado. Hemos colocado al hombre, que debe comunicar la existencia de un incendio y que debería jugar el papel más subalterno dentro del Estado, por encima del mundo, del incendio, de la casa, de los hechos y de nuestra imaginación.
El periodista está estimulado por el plazo. Cuando tiene tiempo, escribe peor.
¡Tienen la prensa, tienen la bolsa, y ahora tienen también el subconsciente!
Se prohibe, con razón, toda sátira que entienda el censor.
La distorsión de la realidad en el informe es el informe verídico sobre la realidad.
¡Ay, ay de la prensa! Si Cristo viniese ahora al mundo, tan cierto como que vivo que no les señalaría la paja en el ojo a los fariseos, sino a los periodistas.